Acerca       Archivo

Neón remojado

Observaba la parpadeante luz de neón blanca que iluminaba esa zona concreta de la calle. El ruido amortiguado de voces aún resonaba en el local del que acababa de salir, y con el abrir y cerrar de la puerta principal, los cristales castañeteaban al ritmo de la música que los altavoces proferían en el interior. “Oferta, ¡calcetines blancos a mitad de precio!” Blancos. Ahora estaba, y entonces ya no. La señal se le marcó en el cerebro.

Instintivamente se inclinó sobre sus puntas y se arrodilló; dejó en el suelo el vaso que aún llevaba en la mano, y empezó a desabrocharse los cordones del zapato. Se descalzó dejando a un lado las zapatillas. Observó el dedo gordo del pie sobresalirse del calcetín a través del agujero que se le había ido haciendo mayor a medida que la noche avanzaba. Lo movió mientras se reía con el movimiento que estaba efectuando. Se quitó ambos calcetines e hizo un bonito lazo con ellos. Los dejo en la papelera más cercana apoyándolos en una de esas varas que aguantan las papeleras al suelo. “Ahora la papelera tiene una pajarita”. Rió ante su ocurrencia mientras se tambaleaba un poquito. Volvió a coger el vaso que había depositado en el suelo y lo tiró a container que acababa de decorar, pero, no sin antes terminarse de un trago el contenido que aún tenía dentro. Quinto “cubata” y de golpe. Puso cara de asco al mismo tiempo que el líquido le bajaba por la garganta. Pensó antes de ponerse los zapatos. Olió el aire y se arremangó el pantalón. Cogió los zapatos con una mano, y empezó a andar descalzo camino hacia su casa. Sentía las pequeñas piedras clavársele en la planta del pie y saltaba los charcos que la mal pavimentada acera había dejado estancados en las esquinas. Se miró la muñeca con pesadumbre. Las tres y media de la mañana. 

De pronto las palabras que su madre le había dicho antes de salir de casa le vinieron a la memoria. Aceleró el paso mientras recapacitaba acerca de la noche que acababa de vivir. Y corrió.

Escrito el 27 de junio de 2018

Compartir

Facebook
Twitter
Email
LinkedIn

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Te puede interesar

#tiempo #microrelato