Muchos dirían que actualmente una confraternidad entre personas termina cuando estas dejan de ser amigas en Facebook. Cuando alguien se bloquea en WhatsApp; o cuando al verse por la calle se crea una imagen automática que nubla la visión, y sólo se puede evitar si esa persona te sigue en Instagram.
La necesidad de apartar y olvidar una experiencia compartida se elimina de la existencia con tan solo un click! sin lugar a explicaciones, conversaciones o pruebas refutables de que aquello que existía debe seguir siendo. De qué sirve hablar, cuando para retomar de nuevo algo bloqueado, tan solo tenemos que volver a apretar un botón.
Funcionamos como el AdBlock de Google. Esa aplicación que te elimina cualquier rastro de anuncios en la página web que visitas y no te molesta ningún pop up que pueda pasar inadvertido. La inhabilidad de encarar aquello que se tenía, es más sencillo cuando un ente externo bloquea automáticamente aquello que actualmente conforma nuestras vidas.
Rapidez, inconstancia y debilidad, características de las relaciones 2.0.
Escrito el 11 de junio de 2018