Loquita, serpiente veneno, me dan, me maniatan, no me controlan, la vaina, la loca, la mujer, la muñeca, la niñita, a la que le dan por el trasero.
Esperaos, que me río. Una de las época más feministas de la historia, pleno siglo XXI, y las canciones más escuchadas se desenvuelven entre reggeton caliente y barato que con cuatro notas y letra que a mí me afila la lengua se convierten en la desgracia de todas las que se alzan, se desintegran y gritan a pleno pulmón.

Bajad hasta el suelo, deshaceos entre ritmos frenéticos que sin daros cuenta os denigran entre las escondidas melodías que entre sarcasmos catalanes ya nos anunciaron en el “El seu gran hit”. Bailad, bebed, retozaos y tapad vuestras copas.

Las nuevas generaciones se nutren de canciones que manifiestan como conocer biblicamente a una mujer, darle por el culo o someterla ante el hombre y todavía nos sorprendemos; y se sorprenden, ante manifestaciones, gritos y acusaciones que nunca son juzgadas ni sentenciadas.

Recuerda, nunca serán ellos. Siempre serás tú.
Tú, que nunca te has pronunciado ante el maltrato a la mujer en las canciones que bailas el fin de semana.

Así que yo lo hago.

Viva Queen.

Escrito el 30 de mayo de 2019