¿Os habéis parado alguna vez a preguntaros qué hubiese pasado si hubieseis elegido algo diferente en una decisión importante? Supongo que sí, es de humanos atormentarnos a nosotros mismos pensando en el pasado.
Paseando por las redes sociales he encontrado la típica pregunta de: “Escoge la pastilla roja si desearías retroceder a cuando tenías 6 años y todo el conocimiento de ahora, o la pastilla azul si quieres ahora mismo 10 millones de dólares (en este caso) en metálico”.
Y he parado. Lo típico que haces cuando te cruzas con una pregunta de ese estilo o a observar el meme del día mientras te ríes internamente de la gilipollez que sea.
6 años con el conocimiento actual. Quizá si volviese a tener 6 años hubiese escogido diferente carrera, quizá no hubiera escuchado las palabras que me profesaron mis padres cuando les dije eso de: ¿y si me quedo en los escenarios? Quizá a ellos tampoco los hubiese dejado después de que me desgarrasen emocionalmente, y de una última reverencia entrecortada.
Quizá con 6 años todas esas palabras que me convirtieron en la chica que soy, me hubieran resbalado sabiendo que acabaría siendo de todos aquellos que me señalaban con el dedo.
Quizá si volviese a tener 6 años escogería diferentes personas, diferentes historias, hubiese desarrollado mis gustos y aficiones más temprano, quizá si volviese a ese pasado sabiendo lo que sé ahora, hubiera hecho ese viaje que nunca hice. Quizá hubiera tenido noches locas. Quizá no hubiera empezado trabajar tan temprano. Quizá hubiera disfrutado más de mi juventud. Quizá no me hubiera abrazado a la soledad en la que me encerraron. Quizá no dejaría que las lágrimas me inundasen tan a menudo. Quizá hubiera cambiado mi forma de vestir, de verme a mi misma. Quizá no hubiera sido tan inocente. Quizá no hubiera dejado que se me escapase tanto la vida. Quizá hubiera comido más verdura. Quizá hubiera conocido a gente más interesante que la que me rodeó cuando más débil estaba. Quizá hubiera volado más temprano. Quizá hubiera escuchado antes los consejos de los que llegaron tarde, y se fueron muy temprano. Quizá hubiera abrazado más a mi abuelo.
Quizá nunca hubiera conocido a Alberto. Ni a Amaia. Ni a Nach. Ni a Luis. Ni a Fer. Ni a Josemi. Ni a Álvaro. Ni a Manch. Ni a Miguel. Ni a Isa (allí dónde estés, recibe un abrazo). Ni a Mariona. Ni a Laura. Ni a Paula. Ni a Xavier. Ni a todos aquellos que ya no están, pero siempre llevaré de alguna forma en el corazón. Ni hubiera tenido ese equipo de trabajo que tantas risas nos provocó. Ni hubiera tenido a profesores que me han alegrado los días. Ni hubiera conocido a todos aquellos que de algún modo me jodieron pero me hicieron más fuerte. Ni me hubiera pasado noches en vela hablando con toda la sinceridad del mundo a gente que me vale putos millones. Ni me hubiera equivocado tantas veces, solo para darme cuenta de que cada error, era una ventaja personal que me llevaba al más mismo placer. Ni hubiera ensimismado a aquellos que me tienden las manos cuando les digo que por dentro puedo estar rota pero que me parchean la vida.
Porque si ahora volviera a los 6 años quizá sí que tomaría diferentes decisiones que me llevarían a una mejor vida o a un camino con menos baches. Pero es que al final, ¿qué significa rebobinar en el tiempo si nos perdemos la vida, y que nos cuestan 10 millones de euros, si lo material se evapora?
Tenemos que admitir y aceptar que todo pasa, y si pasa es por algo. Que todo es cuestión de perspectiva, que querer hacerlo no significa poder hacerlo y si no podemos hacerlo, hay dos vías: O lo dejamos, o averiguamos que nos falta para ello. ¿De qué me serviría retroceder al pasado con todo lo conocido, si al final todas las acciones que he realizado me han llevado a compartir casa con alguien me quiere, la posibilidad de escribir un prólogo/epílogo, y a cenas entre semana que acaban en gritos de felicidad?
Yo mejor escojo quedarme como estoy y con todo lo conocido, que por mucho que piense en el pasado, nunca me he arrepentido de ninguna decisión de mi vida.
Escrito el 13 de febrero de 2020
2 comentarios en “Pastillas de millones”
Me encanta!! Te felicito por atreverte a escribir y publicar!
¡Muchísimas gracias a ti por detenerte a leer mi pequeño diario!